¿Qué es un piercing? Un piercing es una pequeña pieza metálica, tipo Teflon® (o politetrafluoroetileno, PTFE), antes que de acero inoxidable, cuya colocación en nuestra boca y alrededores tiene una serie de consecuencias que debes conocer. ¡Luego tú ya decides si te merece la pena correr riesgos!
¿Cómo pueden dañar nuestra salud dental un piercing bucal?
Los primeros días, justo después de colocarte un piercing, debes tener cuidado al desinfectarte la zona tratada. Recuerda en mimarla con sumo cuidado, ya que las infecciones suelen venir los primeros días. En cualquier caso, hoy te recordamos los posibles problemas que un piercing puede ocasionarte. Si tienes algunos de estos problemas, ¡acude siempre a tu dentista!
1. Infecciones. Colocar un piercing provoca una herida y la boca en un entorno lleno de bacterias que pueden infectarla y además pueden pasar fácilmente al torrente sanguíneo transmitiendo enfermedades en ocasiones graves como la hepatitis o produciendo problemas cardíacos.
2. Traumatismos dentales. Las fracturas dentales son muy frecuentes en personas que llevan estas piezas en la boca, piensa que tienes un trozo de metal tropezando continuamente con tus dientes.
3. Recesión gingival. Las encías pueden retraerse comprometiendo la estabilidad de los dientes que pueden llegar a caer.
4.Alteración fonética. Dependiendo evidentemente del lugar de inserción se puede ver enormemente alterada la pronunciación de algunos fonemas.
5. Enfermedad periodontal. Porque el piercing puede ayudar a la acumulación del sarro y la placa que la provocan.
6. Mal aliento. Consecuencia directa de la acumulación de placa al dificultarse la higiene.
7. Insensibilidad en la zona. Es frecuente que al insertarlo toquemos algún nervio que nos deje una zona insensible alrededor.
8. Alergia al metal. Algunos metales con los que se fabrican pueden producir reacciones alérgicas a algunas personas.
9. Maloclusión dental. Pueden modificar significativamente la mordida y crearte problemas donde antes no había.
10. Riesgo de ahogo. No es broma, te lo puedes tragar o lo que es peor aspirarlo y dañarte los pulmones o asfixiarte.
¿Sigues queriendo un piercing? ¡Cuidado!
Si no hemos podido disuadirte, o si ya llevas un piercing en tu boca, te dejamos algunas medidas básicas que te ayudarán antes y durante tu piercings para que te sientas más seguro.
1. El lugar donde te lo pongan sea legal y cumpla con todas las medidas higiénicas.
2. Trata de no acostumbrarte a golpear continuamente los dientes con el metal.
3. Extrema la higiene dental y usa hilo dental y enjuague siempre.
4. Limpia siempre tu joyería con agua y jabón utilizando un cepillo dental para tratarlo correctamente.
5. Visita de forma periódica a tu dentista para comprobar que todo está en orden.
Para cualquier consejo o problema que te surja, aquí nos tienes, en la Clínica Dental los Valles y recuerda que la primera visita es gratuita, así que si llevas un piercing y notas algo extraño en tu boca, ¡No dudes en venir a consultarnos!
Imágenes: WikiHow
