La caries dental es considerada como una de las enfermedades más extendidas de la humanidad, y aunque existe desde tiempos remotos, es en épocas más recientes cuando aumenta de forma espectacular su incidencia. La caries dental se sitúa por detrás tan solo del resfriado común.

Las últimas excavaciones arqueológicas en Pompeya nos revelan la buena salud dental de los romanos, y los estudios sobre los restos de antiguas culturas, por ejemplo egipcios, indican que las caries no eran tan frecuentes como ahora. Son los cambios en la dieta con la introducción primero de los cereales fermentables y luego los azúcares los responsables de éste gran incremento en la incidencia.

¿Qué es exactamente la caries dental? 

La caries dental es la destrucción de las estructuras del diente por el ácido producido por el metabolismo de diversas bacterias que se encuentran en nuestra boca. Estas bacterias encuentran en la humedad y temperatura de la cavidad oral, el medio ideal donde colonizar y son los restos de comida, especialmente comidas pegajosas y azucaradas que se adhieren a los dientes, las proporcionan el alimento necesario para multiplicarse.

¿Cómo prevenir la caries?  

Actualmente gracias a las medidas de control y prevención, la caries está empezando a estar más controlada en nuestro entorno.  Entre estas medidas están el visitar al dentista dos veces al año, aunque no haya nada que moleste, porque la caries dental no produce dolor ni sensibilidad hasta que progresa mucho y afecta al nervio del diente, en cuyo caso el tratamiento puede consistir en realizar una endodoncia.

Otra medida es cepillarse los dientes con la técnica adecuada después de cada comida, ya que la placa bacteriana comienza a formarse veinte minutos después de comer. Debemos cepillar los dientes como mínimo dos veces al día y uno de esos cepillados debe ser el de antes de acostarse.

Además de usar cepillo dental es necesario limpiar los espacios entre diente y diente para que no queden restos de comida, esto lo conseguimos con el hilo dental y los cepillos interproximales o irrigadores bucales. Las caries que se producen entre los dientes son más difíciles de ver y puede ser necesaria la realización de radiografías para su diagnóstico.

Lo que se debe evitar es el uso de palillos de madera, que dañan el esmalte y además nos pueden lesionar la encía.

¿Hay que evitar el consumo de azúcares?

Finalmente es importante tratar de reducir el consumo de alimentos con azúcares refinados y pegajosos, y sustituirlos por otros menos cariogénicos. En el caso de tomar alimentos azucarados, procurar tomarlos juntos en lugar de repartidos en varias tomas, y si es posible, cepillarse los dientes inmediatamente.

Si llevas tiempo sin hacerte una revisión no lo dejes más, en la Clínica Dental Los Valles estaremos encantados de atenderte y explicarte que forma de cepillado es la más adecuada para tu boca, además de revisar tus dientes y encías. No lo dudes, ¡la primera visita es siempre gratuita!