Cuando acudimos a la consulta del dentista y precisamos una endodoncia, lo más probable es que tengamos, tras pasar la anestesia, algunas molestias. Pero recuerda, el dolor de muelas habrá desaparecido tras haber pasado por la “benditas manos del dentista” que se convierten casi en una divinidad. ¡Y es que un fuerte dolor nos puede volver medio locos!
Primer momento de alivio: la anestesia antes de la endodoncia
La endodoncia se hace bajo anestesia local y esto adormece la zona tratada. Supone un alivio inmediato al fuerte dolor con el que entramos en la consulta del dentista. Pero debemos tener cuidado hasta que se nos pase el efecto y recuperemos la sensibilidad. Corremos el riesgo de mordernos la lengua, los labios o la cara interior de los cachetes provocándonos un gran dolor tras recuperar la sensibilidad. ¡Cuidado!
Molestias y sensibilidad tras la endodoncia
Es normal que sintamos algunas molestias y una mayor sensibilidad en la zona de la pieza tratada, incluso podemos sentir dolor al principio, sobre todo si existía infección previa. Este dolor lo podremos controlar mediante antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios pero debe remitir en unos pocos días.
Si el dolor no cesa tras la endodoncia
Si el dolor persiste tras acabar el tratamiento con antibióticos, tenemos inflamación, dolor al morder o excesiva sensibilidad debemos consultar a tu dentista de confianza.
El propósito de la endodoncia es limpiar, desinfectar y sellar los conductos. El dolor persistente puede indicar que no se ha conseguido hacer el trabajo convenientemente. Esto a veces se debe a la anatomía de los conductos dentales; a veces las piezas dentales presentan conductos ramificados con curvaturas acentuadas o calcificaciones que dificultan la tarea. En algunos casos podemos intentar solucionar el problema con una reendodoncia.
¿Qué es la reendodoncia?
La reendodoncia consiste en eliminar el material de relleno de la endodoncia anterior y volver a realizarlo poniendo especial atención a esos lugares que no quedaron lo suficientemente limpios o sellado en el anterior proceso.
En todo caso es el especialista el que debe evaluar si debemos esperar, rehacer la endodoncia o si no queda otro remedio, extraer la pieza dental. Lo más importante es que tras una endodoncia sigamos las indicaciones del especialista al pie de la letra y si notamos dolor o una excesiva sensibilidad, nuestra mejor recomendación es que llames a tu clínica de confianza para consultarlo.
En la Clínica Dental los Valles estamos siempre a tu disposición para cualquier consulta o duda. Y no olvides que una revisión cada seis meses puede prevenir posibles problemas, caries, periodontitis, etc. y, sobre todo, evitarte muchas endodoncias o extracciones dentales. Si tienes dudas o notas síntomas, acude a nuestros expertos en endodoncia en tu primera cita gratuita.
Imágenes: wikihow.com y Pinterest