¿Cuál es el tratamiento del trastorno de la ATM?
El trastorno de la articulación temporomandibular o ATM es bastante frecuente hoy en día; es decir, alrededor de un 30% de la población puede sufrirla. Los trastornos en la articulación de la mandíbula tienen consecuencias importantes en el desempeño de las funciones orales y pueden ser muy dolorosos. El tratamiento es, a menudo, complejo y puede involucrar a varios especialistas: odontólogo, fisioterapeuta, otorrino, neurólogo y psicólogo.
Articulación temporomandibular: tratamiento
Antes que nada habrá que hacer un diagnóstico lo más completo posible para intentar encontrar las causas del problema. Nuestro mejor consejo es que acudas a la consulta de tu dentista lo antes posible con los primeros síntomas para evitar que tus problemas con tu articulación temporomandibular se vuelva crónico.
Si el problema deriva, por ejemplo, de una mala oclusión dental habrá que corregirla. En este caso, para corregir la articulación temporomandibular se emplean los tratamientos de ortodoncia.
Es importante solucionar el problema pronto porque con la edad la afectación de la articulación va siendo mayor. Pensemos que si la postura forzada está afectando al cóndilo y al disco amortiguador de la articulación, cuanto más tiempo pase más lo deterioraremos.
Si estamos ante un caso de bruxismo será conveniente el uso de una férula de descarga. La fisioterapia oral para descargar y relajar la zona, así como para aprender una correcta higiene postural, es muy aconsejable.
ATM: consejos
Uno de los consejos más importantes y seguramente difíciles de practicar es el de bajar los niveles de estrés. No todo el mundo es capaz de soportar el mismo nivel de estrés, sobre todo si este nivel se alarga mucho en el tiempo. Tanto el psicólogo como el fisioterapeuta pueden ser de gran ayuda.
Aplicar calor en la zona temporomandibular puede ayudar, a relajarla. Si te duele la articulación, lo mejor sería no sobrecargarla si no es necesario, así que procura no masticar en exceso. Por lo tanto, debes evitar alimentos que te obliguen a masticar mucho tiempo.
Y tampoco son aconsejables los chicles, hábitos como morderte las uñas o masticar objetos, como por ejemplo, el lápiz. También puedes tomar analgésicos, antidepresivos o relajantes musculares pero siempre bajo prescripción facultativa.
Lo mejor es empezar a ir al dentista desde pequeños y hacer las revisiones periódicas que te recomienden en la clínica dental, porque si surge algún problema puedas abordarlo desde un principio de manera más eficaz.
En nuestra Clínica dental los Valles en Guadalajara podemos ayudarte ante cualquier problema dental. ¡Ven y pide cita! La primera consulta es gratuita.